jueves, junio 29, 2006

el fragmento de la promesa



Paniagua : una página. En la primera, esa en casi blanco dice A mi padre. Lo que yo repito acá con harina de su pan...


*
Destilada en el sueño la profesía
como en una cola de agua en la mitad
dura de un pensamiento

*
Paniagua. Su áspera musa, tocada
por la música en el matorral
con una suave flauta y
con las patas del carancho adentro del círculo
del hipo.

Cuando baila en la niebla del monte
la cintura desenrolla el polvo salvaje.

*
La cría
de los hijos como la cría
de ganado como
pisar uvas es arte
menor, para un jefe
de hogar.

*
Imágenes de agua.
La risa que atraviesa el sueño.
La ampolla del sueño.
La carnada de pelo mordida en el anzuelo.
Con sangre.
La sangre dura poco, y se hace agua.
En las pestañas de Paniagua respira la imagen angelical.
Se proyecta en una pared pulmonar la respiración de su hija.
Es un molusco en una rosa.
Es una rosa flotando en el vapor de un té.

Martín Rodríguez

(Paniagua, editado por Gog y Magog, 2005)

El Poeta


*Antes de que cante el gallo (de que prenda la mañana) el niño aprovecha para escribir su segundo libro escondido en el baño. Así, con un fósforo encendido, rema cada noche en el agua negra de lluvia en la pileta. Flota igual que la luna en el balde.
*Más tarde, en la errancia de la expulsión, el joven lampiño busca un nombre bíblico que sea su nombre de guerra en la batalla con los gallos viejos. Pluma y Hueso ¿Qué se cree? ¿El licuado de los polvos más gloriosos? Conquista el terreno comprado por sus abuelos. Y en esa tierra desierta, en esa ausencia amarilla acaba sólo. Lleva agua y flores a sus muertos. No hay un árbol donde dormir, sólo el canto propio: un espejismo de la sombra.
* Viajan en colectivo los machos de las gallinas. Ellas por compulsión y en multitud desovan. Se quemó la Maternidad. Hubo tanto vapor que después llovieron niños sobre las terrazas del barrio. En Sardá nació uno que viviría en los árboles.
*Pero hubo pronto un incendio forestal. Un huevo abandonado causó la primera chispa. Al huevo lo puso un gallo, vio el humo y rajó. El gallo es el padre. Joaquín, su hijo (el niño predestinado) lo sigue. Van como el curso del río hacia el paraíso del agua: para ser uno sombra del otro. Todo lo que fue talado ahora sube hacia el mar: hacia la disolución de la sangre en sal. La ciudad blanca del jefe de hogar es el poema dedicado a la paternidad: el arte menor de las madres de sal. El poema se revuelve con velocidad centrífuga en un apellido, una continuidad: Paniagua que es más viejo que su edad.

(Sinopsis de "El libro" del que hablo acá.
Próxima Postal: un fragmento)

miércoles, junio 28, 2006

tanto tántalo

(aclaro y oscurezco)

Tántalo, hijo de Zeus y alguna, es el epítome de la saga griega de la tentación sin satisfacción.
Este condenado ancestro de un linaje maldito, resulta severamente castigado por haberse burlado en vida reiterada y desfachatadamente del Olimpo, que tan propicio había sido con este hijo del Supremo. Tántalo se ganó después de muerto una temporada en el infierno pasando hambre y sed constantes a pesar de estar rodeado de agua y manjares naturales. Ahí a la altura de sus narices los tenía pero cada vez que se inclinaba a beber agua, ésta perdía nivel: se retiraba de su alcance y lo mismo hacían los árboles que alzaban sus ramas cargadas de frutos vistosos cuando éste quería alcanzarlos. También cuenta una parte de la tradición que sobre su cabeza pendía una gran roca en constante amenaza de muerte.

martes, junio 27, 2006

Cangrejo



Veinticinco veces junio. Feliz día tuyo. Bicho como yo.

tanta tanta tantalia en mí

La sensación paranoica como karma de que las cosas no me alcanzan. No sé si llego al viernes con los suplementos húmedos de los que dependo: las lágrimas para los ojos secos, el cacao en manteca para los labios que quiebran, el aceite de almendra para las puntas, el splash de cítricos...Necesito un cuentagotas en realidad para evitar pisar la farmacia. Es que todavía en cuanto puedo, me resisto. Porque conservo esa idea de que esto y las perfumerías son un invento para viejas, como pensaba cuando era chica. A veces, sino siempre, el hábito descubre al monje: hoy dejo gran parte del sueldo en farmacity. Perdida entre las góndolas sé que mi ficción de género infantil eterno peligra (seriamente, peligra).
En otro orden de cosas, el síndrome que me ataca es selectivo: no puedo dejar de dispersarme, no puedo aprenderme las calles, no puedo dejar de leer poemitas cuando debería estar leyendo y escribiendo para un trabajo que entrego pasado mañana. La mayoría de edad me queda chica también, quiero decir.
Hoy tengo como nunca tuve: la espalda rota. Gajes de la edad. O de las manías. Porque no me alcanzan los hombros para el peso que cargo a diario. Es que no puedo ahorrar más gramos: no hay sobrecarga. Ya no llevo ropa. Meto los papeles justos y La Poesía. Ese libro (que son varios) siempre. La figurita repetida que viaja en todos mis morrales.
La superchería es no sacarlo como si cubriera de lleno las necesidades de aire, pan y agua...
Pongo la biblioteca en función de desagote: con esas paginitas, en este segundo cerebral, digo que me basta.

continuará...

domingo, junio 25, 2006

Saturno


Sábado juntos. Vimos cómo los chicos jugaban a mamá y papá en el departamento donde los dejaron sólos por un rato y en una lengua que para el resto era de otro planeta. Faltan todavía años luz, pensamos, para que sea verdad. Pero al menos ya no se aburren. De a poco fueron perdiendo el miedo a la oscuridad de la casa sola, abandonada a ellos.
Tengo tu anillo, amor, entre mis monedas, como si fuera una más. La memoria de la cuña en la plata dice 17/01/97 junto a mi nombre. Ya no me acuerdo por qué el mío no existe. O mejor dicho ya no importa, como tantas otras cosas.
Hoy, que tenemos los astros cruzados en el mismo lugar, queremos creer en otro par.

Cadena perpetua

No nos une el amor sino el espanto
Será por eso que la quiero tanto

El buen salvaje reflexiona sobre literatura y ciudad: los buenos aires de nuestra condena.

sábado, junio 24, 2006

Pájaros de la cabeza


Al segundo tiempo no llegué. Demasiada tensión. Y tuve (ya tuve...) que saltar de la cama y ponerme a deambular por el departamento anclando con regularidad de tic nervioso en sucesivos aparatos: el de la televisión en su sintonía mundial, el de la computadora programada en world y el de la teoría didáctica de la gramática de no sé qué autora. Como el juego de la silla, después de vueltas y vueltas, probé sentarme en todas. Y habré sudado más corriendo de un lado a otro en este departamento que los chicos en la cancha alemana.
Ahora, mientras duran los cantos, relatos y festejos con bocina como música de fondo (a pesar de puertas y ventanas cerradas) necesito ponerme los tapones mágicos y escuchar el ruido de los pájaros de la casa de Juana.
Llevo hace bastante ese tatuaje en la memoria: la vez que alguien dijo en su quincho de campo a primeras horas de la mañana: "Shhh. Escuchen. Éste es el mejor cidí". Y siempre me pareció encantador también (por siniestro) el cantito frenético del benteveo en las tardes del enero provenzal de la infancia. En estos días, acabo de descubrir la banda de sonido que voy a ponerle a mis películas -road movies- diarias. Descubrí que la bella genio de la foto grabó en "Segundo", su 2do disco el canto aviar para mí. Tengo nuevo vicio. Juana ¿la loca? aplasta su cara contra la red.

jueves, junio 22, 2006

Hoy tengo ganas de subir

Lo que sea. Hoy al pegar el salto habré apoyado el pie derecho. Porque después pude sentarme
a desayunar con los dioses. Uno: la mujer, al ver que estábamos solas como hace veinticuatro y pico de años, me entregó el hacha de hielo. Esa de la que habla Franz cuando dice "alma". Yo tampoco hoy ya no siento vergüenza de cosas que hace un tiempo hubiera ocultado: es más me entreno en eso, parece, en ser el reflejo pudoroso de mis cristales viejos. Así que, supongo, licencia actual mediante, puedo repetir al niño dueño de El Castillo (que por las noches se hace bicho) y teclear, como si fuera un títere psicodélico, la misma palabrita. Manifestación del alma, dice Etimología. Pero lo mío es sin suplementos. Sólo el vapor cortante de esa taza que me sirve ella para nebulizar la mañana y derrite glaciares. Así de fácil. Voy a probar todos los días entonces: mate cocido con los yuyos que me gustan y llegan del norte por encomienda en los meses de aguinaldo. Así tan fácil, como el disquito que puedo poner a sonar después de meses de silencio porque la mano todopoderosa me devolvió la salud de los equipos. Y lo hizo en su día, que en verdad son todos: se ganó un ladrillito plástico, un rastri, porque no tenemos más que eso para armarlo, del templo que merece tener aquí adentro. Algún día voy a terminarlo y si hace falta, rezo.
Ahora, a congelada mañana, mientras la compañera olímpica cose el forro de un tapado, él me da cátedra sobre males intestinos de la red. Ahora que tengo una casa, como dije, bordada en ella,
soy toda oídos más que nunca de mi maestro.
Listo: el tiempo me perdonó bastante hoy ( fue el pie derecho, sin dudas) pero el reloj de hueso ya me expulsa. Antes de salir pongo al abrigo la sangre, del invierno de afuera: me calzo ese tapado cosido por mamá, cocido como el mate, también por ella y las medias tela de araña de los hilos que hacen rombos. Día de suerte, hoy: como hace un cuarto de siglo, cuando encarnaba en una bestia pelada que usaba aritos de oro y se arrastraba. Seis grados pero la estufa en piloto alcanza. La llamita azul es una invitada de cortesía al triángulo este de calor perfecto. Porque sobra, también podría decir.
Hoy pateo cuadras, las que el tiempo me deje y no me gusta el dorado ni en la mejor fantasía. Tengo, eso sí, una muñeca rusa de madera colgada al cuello: mi fetiche del día en que creo que puedo llegar temprano a algo.

lunes, junio 19, 2006

Determinismos IV

En los mejores quioscos

En la próxima Zch, la pensadora quilmeña vuelve sobre el malestar cultural que nos roba el sueño, sobre el reverso perverso de la repetida respuesta: "no se entiende che". Porque no es lo más grave enfrentarse al que está al borde de abandonar la lectura, tras el fastidio de la oscuridad, y lo manifiesta: eso es inquietud: mérito del que se queja y responsabilidad nuestra que habrá que subsanar. El peligro está en el silencio de los que, en apariencias, son receptores competentes, en el desinterés por la problematización de "lo extraño" cuando toma forma concreta, cuando adquiere nombre propio. ¿Quién es la madre biológica de la impermeabilidad?

Dice Clarita O:

Goces y estilos de vida, significaciones, saberes, razas, clases sociales y condiciones de vida diferentes: todo eso nos remite a la base material de las tan mentadas diferencias de cultura que se materializan en proyectos disímiles que pugnan por un lugar. Esta lucha más o menos velada constituye el capítulo central del malestar de las llamadas instituciones culturales. Esa es la historia que Freud pasa un poco por alto: la de la estructura material de la sociedad que determina la entronización de un proyecto sobre otros, el cual se convierte, por su misma posición prioritaria, en “la” cultura incontestable que funciona como paradigma legitimante de toda otra formación. Así, la cultura que deviene dominante se caracteriza por un acceso privilegiado a los bienes simbólicos (desde libros hasta recitales de rock) y por un ejercicio, también privilegiado, de “violencia simbólica” que determina que sus significaciones, por la fuerza misma de su imposición, se vuelvan evidentes. La gravitación casi absoluta de ciertos significados culturales es muy clara si pensamos en los criterios de valor estético a los que muchos de nosotros estamos tan habituados.

Continúa en el número 9. Consígala...

Feriado

Con las nenas más lindas, en el jardín de Rocío, en la pieza de las hadas que custodian la puerta, hacemos cadáveres exquisitos. Después de apropiarnos cada uno de un renglón, la vida copia al arte. Se repite la frase del libro más leído: todos los chicos quieren ver qué hay en la bolsa:


*Polo y Micaela
comen juntos
la mosca del plato
Guada con brillitos para el cuerpo
de día

coqueta.

*Macarena y Santiago
sueñan

dormir la siesta
noche linda que
busca
la soga para saltar.

jueves, junio 15, 2006

Las alicias


Cuando leo casi nunca se repite el sueño ingenuo de la voz propia diciendo éste escribió para mí, me conoce la isla. La voz feliz y ciega de la entraña...
En poesía me pasó una sola vez, en narrativa unas cuantas más (pero no muchas). Yo sigo esperando mi próximo desembarque...
Hace unos años me pasó ver los cuadros de esa voz que hablo. Y en apariencias la olvidé. A esa que, sin saber, le copié el mambo hoy ignorante la redescubro. ¿Sabe ella lo que veo cuando digo belleza, siesta, niños, horror, vecinos, pozos, cansancio, horas de té...? La voz me dice que sí, vive para ser boba y porque es boba es que vive. Sea. Siempre.

gracias nel por conseguirme el pasaje a Carletti...
todavía queda pendiente eso que dijimos que un día haríamos juntas. yo me acuerdo ¿y vos?

martes, junio 13, 2006

Determinismos III

El Antiblogs y la polémica

A Cristian De Nápoli la cultura blog le preocupa. Y si ya tuvo que meter de una tres ensayos seguidos en poesía.com para responder a la actualidad que le roba el quicio, en cualquier momento el tren Blogger se lo lleva puesto y se arma el suyo propio. Por algo, Llach llamó "blog" tendenciosamente a este conjunto de descargas. Y no estaría nada mal que a su pesar corriera ese riesgo, hasta yo diría que la red se lo reclama. De Nápoli viene subiendo buenas intervenciones.
Sobre la primera (descarga) :
A él lo sacó esta frase producto de una de las Jornadas de Estudiantes de letras: "el blog mató a las revistas" tanto como, dicho sea de paso, lo sacan otras cosas de "los" estudiantes de letras. Y no es para menos, la mentada conclusión se va de mambo (es verdad, este es el defecto efectista típicamente blogger) y peca de ceguera biónica: basta asomarse por cualquier lado para ver la cantidad de revistas independientes o no que no paran de salir (fieles a la visión lamborguiniana: primero publicar, después escribir). La mejor frase que tira para este asunto es:
"Si el blog mata, la revista de poesía es un undead. Porque un rosario de ironistas con departamentitis crónica no puede empalar a un sistema de cuatro o diez tipos que tienen que ponerse de acuerdo en un contenido".
Verdad. Razón por la cual, sin embargo, veo un pequeño exceso: el trabajo empeñado de hormiga comunitario que requiere toda publicación (si lo sabremos, unos cuantos!) materialmente palpable no se ve ni una décima parte amenazado por un puñado de enviciados chicos de letras y aledaños que webbean también (me cuesta poner "webbeamos" aunque debería, no porque no me haga cargo del verbo sino más bien porque reniego última y enfermizamente de la condición de "chica de letras" ) . Son partes del todo, me parece. Vuelvo a repetir.

La segunda: La arenga al snobismo y coqueteo con el logo del chileno Carrasco me parece más que legítima y merece aplausos: “Si yo soy flaite (=grasa, caipira), vos sos flaite y medio” . Los argumentos se emparentan además con la categoría de "artista del oeste" que postula en el último ensayo y yo celebro.

Tercera: Al fin alguien que se ocupa de recordar a la élite artistoide porteña que el Este (metafóricamente hablando, claro) no es la única dirección:
"Los vanguardistas nunca se mudarían a Mataderos, que es el único barrio de Buenos Aires donde los vecinos se manifestaron con éxito en contra del enrejado de los espacios públicos. Son vanguardistas pero no son utopistas. O sea: van adelante sin mirar para adelante. Ésa es la síntesis de la gran bola de mierda que es la cultura alternativa local"
Llamado de solidaridad es esto a la célebre y ansiada "descentralización cultural". Porque aunque no parezca difícil o confesable entre la gran mayoría neobienpensante , cómo cuesta dejar de perderse inertemente en los primeros planos para mirar el fuera de foco...
Algún amigo de De Napoli que le avise (porque él no lee blogs) : Yo conozco al menos un grupete de "churrincheros" que sabemos de ese resentimiento social del que hablaba Arlt y del que estamos hablando ahora: Cuando quiera, los llamo y salimos a romper rejas.

Caprichos

hoy
el cielo
me acompaña
el ciclo

lunes, junio 12, 2006

¿qué me dio la universidad?


me dio la inmoralidad
me dio todo lo que tengo

en este momento listo
para perder.

sábado, junio 10, 2006

las patas del Espantapájaros


¡Y subo las escaleras arriba!...¡Y bajo las escaleras abajo!...¿Allí está? ¡Aquí no está!...
¿Allá está? ¡Acá no está!...¡Y subo las escaleras arriba!...¡Y bajo las escaleras abajo!...

en la pelvis, el lago bajo, cantan las ranas.
en la cabeza, la copa, una verdad conjugada.
en el torso, el tronco, la poesía:
todavía es toda vía sin norte,
lo que no deja de girar,
lo que no deja de tirar.


Territorial Pissings


"todos tenemos un poema bajo el brazo"

Todos tenemos: incontinencia animal. marcar, demarcar, remarcar. Todos tenemos: un árbol para infectar. no me importa el tuyo. no te importa el mío. si es claro. no vemos: que paramos en el mismo. no vimos los hongos. ni las raíces. de calabaza, creciendo ahí. no oímos las campanas. que nos echaban. nuestro árbol era ya. un ecosistema, un siglo atrás. pero hoy hay humedad. madrina. vapor de todos: los drenados. se huele el caldo. sopa de ajenos. silencio y comunidad. de fondo: napas gritando. vicio solar. pisamos. pisoteamos lo que embarramos. y perdemos después el zapatito del hechizo. ahí en las escaleras que venimos bajando. ahí en las escaleras. de lo que nos espera. dejamos un cristal. de tiempo ya vencido. no importa. todos tenemos, la meada resentida: una tierra prometida. cuando dan y dan las doce.

Territorial Pissings


cuando yo era un alien, las culturas. no eran opiniones. nunca conocí a un hombre sabio, y si fue así, es una mujer. sólo porque seas paranoico. no significa que no estén tras de tí. tengo que encontrar un camino. encontrar un camino cuando estoy ahí. tengo que encontrar un camino, un camino mejor. tengo que esperar, mejor.

Cobain, K.

jueves, junio 08, 2006

Siempre es la hora del té


De la modernidad para acá creo (aunque sea una obviedad) el gran problema occidental es el de no poder pensar desde perspectivas corridas de los núcleos fundamentales: la subjetividad, la familia, el trabajo. De ahí lo que de obsceno se pone de manifiesto en esta discusión entre madre e hija. La respuesta de la chica es escandalosa porque transgrede los límites de la moral de su clase. No se apena de la tragedia porque lleva el análisis más allá de la identificación con su par: mujer, madre, joven, trabajadora. Y piensa la noticia como fenómeno de un mal mayor. De un caos social que a la inteligencia axiomática de la clase media se le escapa.

Una clase obligada al cinismo, a la ridiculez, a la mentira: es seguro que si le hubieran preguntado a Arlt que definiera a la clase media hubiera contestado: histérica. Un conglomerado de indiviuos temerosos, temblorosos, comediantes, inocentemente mentirosos (...) el individuo de la clase media se autodesconoce a sí mismo y no sabe confesarse que su clase es ya el fruto podrido que se separa del árbol social.
Oscar Masotta en Sexo y Traición en Roberto Arlt.

Hace un tiempo ya que que tenía ganas de citar a Don Tilingo Oscar y llegó la hora de la excusa. Porque sí, porque dedicó su vida a escribir lúcidamente sobre nuestro problemático lugar cuando queremos, de buena fe, pensar un poco más profundamente las cosas: ahí cuando, la mayoría de las veces, pasamos por (lo que somos) : cínicos

martes, junio 06, 2006

Quiero esta paz


Quiero que vengan tiempos que se parezcan a esto. pero que duren. levantados por nosotros donde no hay nada más. nadie más. ser tu ojo en el baúl en que nos encerramos quiero ser yo también. sin que lo pidas.te entrego mis bombas que son mis relojes.

lunes, junio 05, 2006

Semana: Inicio con Catarsis

Lunes. Me desperté a las seis de la mañana necesitando que sean ya las seis de la tarde para poder volver a pensar en seguir durmiendo. Como siempre, el fin de semana no me alcanzó. Y todo lo que no llego a hacer me cansa más (mucho más) que si lo hubiera hecho. Y además dormí poco, así que arrastro sueño. Hoy nada me despierta. Ni el tazón de café cargado que tomé antes de salir y repetí en la oficina. Ni los ritmos norteños junto a las canciones pop y las zambas y los tangos que mezcla K.J. en un mismo disco y yo escucho en el subte. Ni el esfuerzo diametral que me causa moverme en la calle con toda la ropa que llevo puesta encima. Ni el malhumor que me provoca tener las uñas "largas" (pasando el ras) saltadas (y quebradas). Ni el resfrío éste de perros. Nada.
Pensé que había llegado el frío definitivo. Pero ahora que se pasó el día veo que no y eso me alegra(ya está, me acostumbré: acepto la ciudad tropical).
Ahora que ya dormí una mini siesta pre-cena y logré hacer algo con mis uñas. Ahora que ya está enviado el correo que tenía servido en bandeja hace días y que al fin me liberé entonces de algunos trabajos pendientes... sigue siendo lunes: todo por delante, una semana intensa. Y yo que todavía no me puedo despertar.

tengo una casa bordada
en esta red

viernes, junio 02, 2006

Tras cartón -última parte-

Flotamos en una "modernidad líquida". Algunos sólo saben conservar su salvavidas: el de la resistencia extrema que Los Grandes noblemente dejaron y al que los que vinieron instintivamente se prendaron. Estimable reacción. Sin embargo, si no se renuevan los auxilios (no se actualizan) pueden ajarse, avejentarse y vamos al muere.
Otros, en cambio, arriesgan el legado a diario para ir en busca de arena y construir algo nuevo que resista el peso del mar: una ciudad submarina en la mira ¿por qué no?
Se necesitan nuevas arquitecturas de base y columnas fuertes ahora que los efectos de una época en la que todo lo sólido se desvanece en el aire han dejado resabios tales como la insolvencia "por amor al arte" en los análisis paraliterarios más recientes.
De Nápoli planta "la" respuesta que faltaba al asunto. Devuelve los dardos en un tiro como dios manda y cierra el caso: pincha el flotador gastado de una crítica sintomática.
Yo revisaría el pesimismo sin embargo. No nos hundamos. Es cierto que la fragmentación y la velocidad pauperizan las condiciones vitales de ciertos campos de análisis. Pero también es cierto que Internet posibilita una democratización y habilitación de debates y difusión inimaginables en un pasado cercano. Y la realidad (virtual) es que los límites son algo más amplios que un par de manzanas de Palermo. Eso no es todo. No es todo lo que hay, aunque haya mucho de eso.

jueves, junio 01, 2006

se trata de

lo de siempre: hiatos.un accidente separa.lo que iba unido. para el caso, dos naturalezas: la memoria personal, la memoria ajena (que es plural). el colectivo que atropella. la burbujita propia ¿los efectos? lesiones irreparables. se trata de eso.