(aclaro y oscurezco)
Tántalo, hijo de Zeus y alguna, es el epítome de la saga griega de la tentación sin satisfacción.
Este condenado ancestro de un linaje maldito, resulta severamente castigado por haberse burlado en vida reiterada y desfachatadamente del Olimpo, que tan propicio había sido con este hijo del Supremo. Tántalo se ganó después de muerto una temporada en el infierno pasando hambre y sed constantes a pesar de estar rodeado de agua y manjares naturales. Ahí a la altura de sus narices los tenía pero cada vez que se inclinaba a beber agua, ésta perdía nivel: se retiraba de su alcance y lo mismo hacían los árboles que alzaban sus ramas cargadas de frutos vistosos cuando éste quería alcanzarlos. También cuenta una parte de la tradición que sobre su cabeza pendía una gran roca en constante amenaza de muerte.
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