miércoles, enero 27, 2010

pink floyds

38 semanas ( viva nuestra jerga)

Hoy pensaba mientras veía mi bañera convertida en chichelandia (flota un bebé de plástico, una regadera fucsia, hebillitas, una esponja rosada) que este baúl de los juguetes va a tener que teñirse pronto, por la fuerza, de un vaho más unisex. O eso o desaparecer.
Veremos; todavía me resulta extraño llevar en la panza algo tan lejos de mí como un varón. Pero falta poco para que salga al mundo, cargando bajo su axila un bienvenido pan de equilibrio y armonía. Seguro me hacía falta.

Vamos a lavarnos los pies en soda.