miércoles, noviembre 25, 2009

amar temer parir


En mi cartera de lunes

un pañuelo de hombre y un pañal sin usar

se me presentan: hola -yo soy Resto

-yo, Sorpresa del fin del finde.


¿Habremos estado consumiendo demasiada azúcar?

No hacía falta en verdad, si entre nosotros

la vida se reproduce en el arte de los contrastes.


Por las noches leo para sembrarme ideas

papeles que apoyo al lado de mi copa de baileys,

me gusta marearme un poco,

en proporción directa a lo que brota de mí.


Todo lo que tenemos para contar

permanece atado a la lujuria de los ciclos.

Clausuramos una etapa de bienaventuranza

perdidos en el terreno endorfínico del entusiasmo.


Pasamos noches a la intemperie, hubo plena opacidad.

Sincronizamos obedientes caperucitas rojas

a un camino laaargo de temprano despertarse, recomenzar.


Creo que me debo a mis planes para mañana

como dejar caer las migas de mi canasta:

prescindir por ejemplo de la practicidad

ahí va mi sangre...puntea el piso con sus pétalos

una gama adulterada,

una síntesis parecida

a tremenda multitud.


Familia numerosa, quiero que,

entre otras cosas, tengas la variedad y la riqueza

natural de cualquier selva.


No nos dimos mucha cuenta

pero al fin hubo consenso y ahora quiero

ponerte Fuerza.