jueves, julio 29, 2010

los parches del todo

Con el patchwork me estoy llevando bien. Los parches son coloridos y visibles para todos. Con el fondo de la plantilla anterior tenía problemas. Solo se veía en su totalidad desde las máquinas nuevas. Y me gustaba mucho porque era una versión de futuro, desgastado, de la casa en que vivo ahora. Lo noté después de elegirla: el color de las paredes, el mismo verde chillón, pero descascarado; los marcos cobre de los cuadros; el teléfono vintage. Pertenecía a la sección "viajes" pero no creo que quisiera decirme nada especial. El futuro es un tabú personal sobre el que elijo no pensar por superchería.

Prefiero moverme en el terreno de la sorpresa.





martes, julio 27, 2010

en cambio permanente

estamos trabajando en las aplicaciones del blog. sepan disculpar las molestias.

en cambio


cada vez somos más

(hora de alterar

la función de las partes)

entrando en el calor

sabor agridulce

del hogar de la ley.


Hora de dejar salir

a los sueños de la bolsa caos-amor

y de los brazos màs largos

para abarcar

la gran cura del mundo

lunes, julio 19, 2010

no les teman



están buenos los 30

sábado, julio 17, 2010

Colecho es un operandum

La realidad tiene estructura de televisión y viceversa. Crudeza. No soporto ese choque que el periodismo ama (tele/ realidad). Limitación personal. Sería más fácil apagarla pero si nadie escucha el ruido en el bosque, el ruido sigue existiendo.
La resistencia en Quilmes es un barrio huérfano, sin gas ni luz. No reconocido. Apartado de la ley. Ayer los chicos de ese barrio se agolpaban sonrientes frente a la cámara en ojotas. El día que los medios llamaron "el más frío del año", estaban en ojotas y disimulaban el dolor de estar helándose para salir en la tele. Las madres en cambio (realistas, viejas víctimas) no sonreían y todas contaban lo mismo: dormimos todos juntos para darnos calor, si dormimos todos juntos sufrimos menos la noche.

El invierno para muchos como una maldita temporada en el infierno


lunes, julio 12, 2010

Calendario emocional
















Creí que pesarme el viernes

sería un buen puente

entre mis últimos meses de gorda

y la próxima buena racha o ciencia ficción.

Pulgar en la sien

apuntando a la consciencia.


Puras distopías, errancia mental.

No empecé ninguna dieta y me pasé

la totalidad del fin de semana largo

metida en la cama levantándome

solo a comer.

Quiero estar flaca (tampoco digo ser, tengo un mínimo

de realismo asegurado).

Tengo el interés y las energías puestas en el futuro,

así es mi época: todo se trata

de drenar ansiedad; la vida es muy pesada

y se reproduce en el arte de los contrastes.

Si me siento liviana, sé que puedo enfrentarla.

Hace poco tapé todos

los espejos de mi casa.

Ahora en mi bola de cristal, me veo de aire.

Necesito exhorcisar la realidad, evaporarla.

Me parece que debo escribir un cuento

en el que la gente cambia

o pedir prestada alguna novela de biopunk.




lunes, julio 05, 2010

viernes, julio 02, 2010

literatura contemporánea


Arre. Menosprecio las cosas de oro. Desde siempre pero mucho más desde que supe de una chica que pensaba que sin sus cadenitas 24 kilates se sentía menos mujer. Eso no está bien.
Por estos días no me despego de mi nuevo amuleto: un bambi dorado trucho evidente que deslumbra a mi paso (eso me gusta creer). Me gusta, sí: el color empalagoso de la fantasía.

No sé de dónde me nace esa atracción por lo trucho. Como estas calzas, por ejemplo, que son la expresión perfecta del ocaso del jean. Tienen su color, su textura, sus usos. Me tienen enamorada, estoy durmiendo con ellas.
Pagué 39 pesos y ahora tengo todo junto: pijama, calcitas y "vaquero". Un día tenía que acabarse, la farsa de que un jean es una prenda cómoda. Y estamos en 2010: los chinos superaron el capítulo de la moda que endiosó a Levis Strauss.
Hoy aproveché un saldo y como amo mi biblioteca (bastante humilde, por cierto, para una ex de Letras) le compré Yo, cumbio de Agustina Vivero a cinco pé. Ese libro tenía que estar. Y se me está haciendo un vicio.Creo que voy a terminarlo de un tirón esta noche. Está bastante bien escrito, es entretenido y debe ser una de las primeras autobiografías escritas por alguien de tan corta edad.
Literatura joven, siempre fue mi debilidad. Y no sé que se me dio por pensar en estas cosas pero tengo claro que si alguna vez decidí dejar paulatinamente la carrera fue porque correr tras las exigencias altísimas de las materias me sacaba tiempo para estar al tanto de la corriente. De cómo se estaba escribiendo ese preciso instante.
Ni bien el vendedor apoyó el libro sobre el mostrador para que me lo cobraran, la cajera levantó curiosa los ojos e intentó estudiar puntillosamente mi "perfil de consumidora de libro de Cumbio". Mucho no sacó en limpio y enseguida hicieron un chiste entre ellos. Es increíble cómo el mundo sigue dejándose llevar por el prestigio, la altanería, la solemnidad. Falta lugar para lo que va viniendo, lo que acerca las formas que va adoptar el futuro. Falta aire. Y cierto amor por la precariedad que, si la dejan, seduce con su franqueza.



arre: latiguillo flogger proveniente de la expresión "ah, re"