viernes, julio 02, 2010

literatura contemporánea


Arre. Menosprecio las cosas de oro. Desde siempre pero mucho más desde que supe de una chica que pensaba que sin sus cadenitas 24 kilates se sentía menos mujer. Eso no está bien.
Por estos días no me despego de mi nuevo amuleto: un bambi dorado trucho evidente que deslumbra a mi paso (eso me gusta creer). Me gusta, sí: el color empalagoso de la fantasía.

No sé de dónde me nace esa atracción por lo trucho. Como estas calzas, por ejemplo, que son la expresión perfecta del ocaso del jean. Tienen su color, su textura, sus usos. Me tienen enamorada, estoy durmiendo con ellas.
Pagué 39 pesos y ahora tengo todo junto: pijama, calcitas y "vaquero". Un día tenía que acabarse, la farsa de que un jean es una prenda cómoda. Y estamos en 2010: los chinos superaron el capítulo de la moda que endiosó a Levis Strauss.
Hoy aproveché un saldo y como amo mi biblioteca (bastante humilde, por cierto, para una ex de Letras) le compré Yo, cumbio de Agustina Vivero a cinco pé. Ese libro tenía que estar. Y se me está haciendo un vicio.Creo que voy a terminarlo de un tirón esta noche. Está bastante bien escrito, es entretenido y debe ser una de las primeras autobiografías escritas por alguien de tan corta edad.
Literatura joven, siempre fue mi debilidad. Y no sé que se me dio por pensar en estas cosas pero tengo claro que si alguna vez decidí dejar paulatinamente la carrera fue porque correr tras las exigencias altísimas de las materias me sacaba tiempo para estar al tanto de la corriente. De cómo se estaba escribiendo ese preciso instante.
Ni bien el vendedor apoyó el libro sobre el mostrador para que me lo cobraran, la cajera levantó curiosa los ojos e intentó estudiar puntillosamente mi "perfil de consumidora de libro de Cumbio". Mucho no sacó en limpio y enseguida hicieron un chiste entre ellos. Es increíble cómo el mundo sigue dejándose llevar por el prestigio, la altanería, la solemnidad. Falta lugar para lo que va viniendo, lo que acerca las formas que va adoptar el futuro. Falta aire. Y cierto amor por la precariedad que, si la dejan, seduce con su franqueza.



arre: latiguillo flogger proveniente de la expresión "ah, re"


2 comentarios:

Anónimo dijo...

re lindo texto! (lo leí cuando no habías explicado el arre, jaj, corriente revisionista!) beso Nó, y llamame!!Eli

Anónimo dijo...

re lindo texto! (lo leí cuando no habías explicado el arre, jaj, corriente revisionista!) beso Nó, y llamame!!Eli