miércoles, setiembre 06, 2006

Queda un tendal


Terminé.
Y sin dudas el clímax pintó al final. En ese Ruido de Cuerpos. Cuando aparecen las mujeres. Es ahí que Zalim encuentra por fin el punto G.
Ahora quiero darme vuelta y dormir un poco. Dejar la novela en remojo. Ya vine pedaleando lo que pienso del género. Pero *hoy* la tela burguesa por excelencia me hace más ruido que nunca:

es que esa lectura indefectiblemente solitaria y prolongada...
es que esa "visión de mundo" que supone todo libro gordo...
es que esa temporalidad casi tirana que te "saca" de contexto...
es que es imposible el "en situación" con ese dispositivo literario que sí o sí te transporta....
es que.........llegó la hora de la boludez, ya sé...

Igual mis *hoy* por suerte duran un play de reloj de arena: una sacudida.
Total, lo importante es que cuando me vuelvan las ganas del segundo, ya sé dónde ir a buscar la Carne.

Después, me hago vegetariana. Porque eso dije hace tiempo que haría cuando creciera. La promesa colgada al viento...

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