martes, setiembre 05, 2006

Caja de bombones


Aye fue día de flores, masitas, feliz de acá, feliz de allá...
Alguien te tira en la cara todo el Arlt , yo mismo de Masotta: "¿Qué se siente ser reconocido por algo que uno no es?" Y en ese segundo una cita de otra persona como respuesta: "Bueno, fianlmente, uno es lo que hace, no?"
Y hacemos tantas cosas que no hay espalda que resista el peso de la categoría identidad: ese nudo obsesivo y torpe a la vez que nos divierte deshacer, hacer, rehacer...

Después me avanza una remera blanca, de algodón: THE MARS VOLTA, dice y me decido al fin a avocarme a ese género en las próximas lecturas. La novela murió, pero nos queda "lo novelezco", sigo a Rosa...justo cuando me faltan menos de veinte páginas y termino la cangureada turca que tanto tanto se me prolongó. Cuatro mini capítulos: "El Cruce", "Al Paraguay", "Ruido de cuerpos " y "Epílogo". Me prometo que estos títulos prometedores los liquido hoy. Es que no hay caso: soy el desconcierto permanente del conejo con un reloj en la mano todo el tiempo. Ahí se entiende el por qué de mi elección. Pura fe pragmática. "Lo poético" ( ahora que la poesía pasó también a la vida de cajón) es el viva la pepa de la economía. Y ahora que viene el verano, todo a sus límites: me va a bastar apenas con esos graffitis inscriptos en las paredes de tela. Lo recomiendo. En tiempos de correo electrónico que viaja cortado en versos, las musculosas, las remeras mangas cortas, largas o tres cuartos reproducen las bodas de sangre de Lorca, hablan en el idioma de los argentinos, nos glosan, ponen el cuerpo, respiran como todos el aire negro de la ciudad y están hechas para bajar como las estructuras a las calles.


Ahora la mirada volada de Cobain dándose la frente contra la pantalla al son de ese desgarro cantado en el video Heart Shaped box:

Hey! Wait!I've got a new complaint (Ey! Esperá! tengo una nueva queja)
Forever in debt to your priceless advice (endeudada para siempre con tu consejo impagable)

Todo, todo un cross a la mandíbula de chocolate corazón de licor.

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