Todo está en la mente, me decís

y no tiene nada que ver con la felicidad

la llegada del frío, la llegada del calor

la mente tiene todo el tiempo del mundo

y se lo toma a capricho

cuando en el parque pasamos debajo de esos árboles

que creemos forman arcadas para nosotros

no me ves pero giro y veo que se mueren

a nuestras espaldas, no estaban,

nada estaba dándonos la bienvenida

el espejo te devuelve distorsiones sanas,

me agarrás del brazo y me decís: va a pasar algo

algo inusual pero tranquila,

es el sol llegando después de un día en el Polo

es la luna yéndose después de haber pasado

una noche entera con nosotros.