"Puedo hacer mi propia gente" *

Estoy hecha, la pasé muy bien, no salí para nada. Amo recibir a mi familia en casa, me hace sentir adulta. Onda 'bueno, algo logré'.

Y después, más tarde, logré otra cosa ¡de una vez por todas! que los míos no trasnocharan. Nos acostamos temprano como gente normal y ahora.

3.02 am. Por el hueco de la ventana abierta tengo miedo de un murciélago. En realidad son ciertas palabras tecleándome por dentro las que no me dejan. Suele pasar. Voy a tener que.

Y el calor de la losa y él que exhala prolongado por momentos, me entibia la nuca, eso es lindo; no puedo dormir. Voy a tener que levantarme, pienso en cosas pendientes como listas sábana de nombres y ese poema de la pena que encontré hace días en un papel, decía algo así como

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No había sido escrito por alguien comandando un par de manos sino simplemente llorado. Dicho de a gotones. No había mensajes sino manifestación arbitraria del dolor. Me interesó. A mí no me importa seguir diciendo sobre “él esto” él lo otro” o colgarme de una infancia lejana añorada y rústica o del barrio de mi abuela. Soy mujer y eso es un poco extraabordable, intimidad y hondura. No me da miedo o vergüenza, es más, creo mucho en aquello del sentido común. Buen provecho, si gusta. También bastante formalista, todo vuelve y no me da fobia.

Ya no me puedo escapar. Cumplí 29, eso no es tan justo.

Por otra parte hago esfuerzos sobrehumanos para no poner "todo", me cuesta: no generalizar, no hacer lecturas de género, no involucrarme, no hablar de mi luz. Forma parte de ser madre eso de volverte, para el resto, un poco odiosa. Quizá por la soberanía de la practicidad, el tiempo vuela, no se puede andar con vueltas, detenerte, manejarlo. Y también debe tener que ver con eso de que,de algún modo, un hijo es algo que, es cierto, te completa. Aunque sea en verdad hijo -sobre todo- de la naturaleza. Nadie debería alardear y sin embargo, que las hay las hay. Lo sé porque me fastidiaba cuando estaba del otro lado.

Meta es igual a punto de partida. Puntos cero. Lo interesante vive en los medios; los medios justifican, no es al revés.

Ya voy por mi segunda metamorfosis, el cuerpo guarda un recuerdo (por suerte) y te hace las cosas más fáciles. Llego casi a los tres meses y estoy sintiéndome mejor. El otro día conocí en dos dimensiones y en negro y ocre al porotito que me comanda. Se veía muy bien, moviéndose bastante.

Y podés creer que todavía me desconcierta leer mensajes con saludos para los 4. No había hecho números, nunca serví para eso y no sé, se lee tan raro.

* sacado de un chiste antipadres contado por Jerry Seinfield