martes, octubre 24, 2006
Teoría de los pasajes
Y bueno, el asfalto siempre como retorno...a eso que la calle hizo de nosotros.
Ayer. La realidad de la caja, del dos por dos del recorte empapelado y del troquel rojo de corazón: hay muñecas moviéndose. Del aire acondicionado del living donde lo que viene de afuera se estaciona al caldo de la pieza donde los machos dicen ¡me rascás la espalda? y huyen siguiendo la cadena de frío.
Ayer. Las franciscanas piel-escamas de reptil (plateadas) quemándose. O sea la vuelta y la revuelta al sobrepeso: todo lo que tiene su razón en la ciudad. La vida en rosa, la vida en prosa. Venía hilando mentalmente un quién soy pasoliniano ( el ejercicio que quería Santiago) en medio del delirio abuchonado: la hora pico, la línea b. Al ritmo de.....qué tren qué tren qué tren qué tren qué tren qué tren
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9 comentarios:
Que buena foto!
De donde la sacaste?
viste! de google, todo pasa por ahí. Supongo q será una película.
para las partes de la espalda que no llegás a rascarte podés usar un zapato.
de mi libro de consejos caseros.
jaja, tendrélo en cuenta pero eso de la espalda es muy masculino, a mí no me pasa, pero gracias!!
y sí niña, la hora pico un día de calor en el subte puede ser completamente un infierno; de hediondas personas, pegotes y aire caldeado...simplemente un asco!
Saludos!
Diva
y sí: hay que delirar para que se pase rápido ;)
slds, vos sos de las divas q me gustan.
queremos ver el ejercicio pasoliniano in texto. besos
mmm me da vértigo, ayer una amiga me preguntaba lo mismo. pero prometo intentarlo, Sr. SL, cómo se xtraña taller!
y vení el domingo, niña!
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