jueves, octubre 19, 2006

Appetite for destruction



Hoy, aburrida como estoy, abro el baúl y saco bien del fondo un casette *original* como se usaba en esa época. Le quito con paño húmedo el polvo de todos estos años de cidis y emepe 3: está intacto. Mi juguetito de cuando era gunner. Todavía conserva el holograma verdoso-anaranjado de Musimundo. Me acuerdo que en esos tiempos de preadolescencia monetaria ahorraba para tener uno de esos. Las cintas eran de colección. Y a pesar del gusto por "la pesada" los jeans rotos, las camisas masculinas, las remeras gastadas y los buzos atados a la cintura, a mí me deliraban mal también las canciones de amor. Aquí abajo la primera del ranking propio que sonó y sonó por los prematuros 90's (aunque sea en realidad anterior)

Yo la amaba, pero tuve que matarla/ Yo la amaba pero tuve que matarla/ Tuve que ponerla/seis metros bajo tierra/ y todavía puedo oir/sus lamentos.
Yo la amaba pero tuve que matarla/ Yo la amaba pero tuve que matarla/ Sabía que la extrañaría/ así que tuve que conservarla/ está bien enterrada en el patio de atrás.
Yo la amaba pero tuve que matarla/ Yo la amaba pero tuve que matarla/ Se emputeció tanto/ que me enloqueció/ Y ahora soy más feliz así.*

*Guns n' Roses, Lies, 1986.

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