domingo, agosto 21, 2011

anoche

La térmica se quedó de puertas para afuera, la poesía llegó para colarse entre las conversaciones, el vino, las papas de cocina. El Grau queda en el Abasto y los varones que llegan se visten bien. Había tres con sweaters parecidos, de rayas azules con bordeaux. Entre otras coincidencias, Cecilia y yo dijimos la palabra "empatía".
Todos hablamos de amor. Sebastián dijo Inercia pero también Conducción; Mario habló bastante de la muerte y uno de sus poemas se llamaba Mis papás crecen sobre batatas, un nombre que me encantó. Horacio hizo circular su botellita de mezcal y masticó el gusano del fondo. Juan, antes de irse, dijo que nunca más se iba a cortar el pelo, que quería tener un nido en la cabeza donde se posen los pájaros.

6 comentarios:

El señor H dijo...

Qué instantánea precisa de una noche tan linda.

Danixa dijo...

sii, todo eso. Qué lindo relato. DOy fe que fue así.

Clara O. dijo...

a mí que quedó dando vueltas en la cabeza "inercia conducción" :)

nv dijo...

<3

Mario Arteca dijo...

La pasamos bárbaro. sin duda. El paneo que hiciste es super fiel. El único problema que tuve, a la vuelta, fue que el micro a La Plata tuvo una avería antes de llegara ala terminal y el reemplazo llegó a las 3:30. Congelamiento total, pero feliz poque el Grau nos dio una calidez increíble.

nv dijo...

no te puedo creer, Mario, con este frío dolorOSO