miércoles, enero 12, 2011

"siamesas de la cabeza"
























me acordé de ese cuento de keegan, de ese final, en el que el personaje principal se atreve por fin al mal, que es la justicia, y sentí escalofríos. El pelo de la hermana, su arma principal de seducción y coersión. Ese sol. Había que acabar con él.
Leer es penetrar una intimidad. Y el sol encandila es verdad, pero embellece. En el cuento de keegan, el pelo rubio ajeno es su posibilidad de dar vuelta las cosas, de acabar con esa silenciosa represión entre hermanas. Al fin y al cabo es su aliado.
Es algo que sentí siempre, el sol protege. El sol protege y la lectura también, somos dichosas: nunca, ni aunque nos esforcemos: estamos solas, amie.

3 comentarios:

Clara O. dijo...

qué lindo,amiga, lo q escribiste!! no sé... esa frase me vino como si la hubiera dicho con otra persona.
y lo del mal es cierto, a veces es un poco necesario para hacer justicia.
compartamos + libros así seguimos siendo siamesas de cabeza y corazón :)

V. C. dijo...

Qué lindo sentirse acompañada por los libros, y por las amigas que leen libros, como nosotras.

nv dijo...

<3 re!