domingo, julio 05, 2009
Un gusto superior
Ocasionalmente no puedo evitar que me gusten casi todas las cosas que les gustan a aquellas personas de las que gusto:
Vuelvo a la imagen de tapa de Un gusto superior. Un krishna infante rodeado de otros niños. Una especie de pájaro que surca el cielo, una luz dorada baña la imagen. Hay frutas, flores y oro. En otras imágenes del interior, el bebé krishna aparece tocando un instrumento de viento, y se le ve parte de la palma de una mano, que no es azul como el resto de su cuerpo, sino color piel. Como si se hubiera desteñido. Estas imágenes me llenan de preguntas, no poder decodificarlas me hace fascinarme cada vez más por la superficie: los brillos, lo rosa de las mejillas, lo delicado de cada dedito, esa luz ámbar sobre la piel celeste. Parecen cientos de cupidos rococó con rasgos orientales, los ojos grandes y almendrados, rodeados de lo que parecen capullos de loto.
dijo Flavia sobre el arte Krishna (dios de piel oscura) en esta nota que encontré
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