domingo, noviembre 25, 2007

sin concesiones, por convicción



Cuando todo tiemble como ahora lo rígido hecho de verbos
de estas cuatro paredes de papel secante, se me ocurre podríamos
salir, inflar la nube de historieta sobre la cabeza
y mirar adentro la figura de la calma: un poroto se hincha
y sabe como pan de dios, poroto de manteca...

ya en la calle envolvernos vos y yo contra el viento
eso que todo se lo quiere llevar
¿se lo viene a llevar! es un aliado del tiempo

en la placita de Bulnes, el arenero está lleno
de juguetes infantiles, de triunfos venideros,
de palomas puestas a descansar que es necesario observar y que yo veo,
algo te comunican, lo sé, como siento también que podés
aprender mucho de ese gesto que entrenás, niña dormida abrazada
a tu tortuga: contagiate de su no velocidad, fuerza útil contra todos
los Aquiles y sus causas, yo, muy en cambio,
quedo tan tan
tan afuera de ese interior rico, mudo...

Ahora, entre los árboles con su movilidad
y mi vida quieta ¿qué te conviene elegir?
ves el reflejo de tu perfección en ellos y reís, tas hecha,
sin embargo debajo de mis lentes de sol,
hay un arroyo seco importado de lágrimas

por eso está muy bien que no lo sepas todo
porque el humor cabe últimamente en nuestra elección de banda
de sonido: dejémosnos, dejémosnos

rodar, va a ser un temblor bueno, un gran abismo de brotes se intercala
somos translúcidos, permeables.

2 comentarios:

Martín dijo...

Hermoso.

ricardo dijo...

wuau... uffff, quede mirando para el mismo lado que la veleta.