O sea, ahora que la hiedra crece
untamos cada noche el pan de cebolla
en manteca y corazón de tomate fresco,
qué bien se siente el encierro de los besos de enero
ahora que vimos todo
una mano salvadora se entregó a la imagen
y giró su columna para redimir los ecos
en la tarde inmensa de la postergación
esa mano era de huesitos y puso a sonar
el mundo en off .
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