lunes, setiembre 11, 2006

Piel



Así decía ella (bueno, su remerita rosa) pero barrida toda connotación de corte medio erótico, claro: escrita la palabra en otra lengua y bordada con flores en el superior derecho. Skin nos dice ciertamente otra cosa en esa pradera cercada al resguardo de la ruta, de las cañas de Cañuelas.
Me perdí en los volados (en las vueltas) de la siesta que durmió Camilita en mis rodillas. Que dormimos. Esa hora arrancadas las dos al domingo más primavera de este bizarro invierno. Mucho sol y mucho viento: equilibrio familiar. El sábado la mía. El domingo la tuya. Y tiempo de reencuentros:
ellos y su padre (esa intermitencia) en el centro del quincho. Del escenario montado...
ellas y las cosas: el mate, los bailes, las muñecas, los cuadernos...
de vez en cuando un llanto y el verso atemorizante del venteveo a la tarde.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, volvieron los comments al baul, bien! me gustan tus cosas.

Luciana

nv dijo...

: * ;)

Anónimo dijo...

ayayay, ellas y las cosas