***ya era grande como la pampa. Y en ese orgullo de cefalópodos...estaba precisamente el drama de la pequeñez. Empezamos a darnos cuenta de que no era la cabeza demasiado grande, sino el cuerpo entero mal nutrido y peor desarrollado. La cabeza se chupaba la sangre del cuerpo.
***no es la humedad
***la profética de que la población del país cabría en su ejido***lo que mata
***no una patología nacional, un destino continental***es la humildad
***la suerte de los seres que viven para sí mismos***por acá
***y no para la especie.(leyendo a E.M.E escuchando a K)
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