jueves, agosto 17, 2006

Edward III


Acá, cosiendo, con lo poco que sé: lo básico, lo adquirido en Actividades Prácticas (la materia de primaria que te enseñaba a ser buena mujer) Pensar que me iba bien en eso...

¿Por qué tengo que hacerle el ruedo a todo? Ponerlo a mi medida, digna fama de mi casta...

cortar cortar cortar

No me alcanzan las agujas, no encuentro nunca jamás el hilo. Y el tapiz de la manzana roja, fondo amarillo bordado en quinto grado que me mira desde la pared, me saca, me recuerda todo el tiempo el diez que me pusieron por ese trabajo (que había hecho mi tía, claro está). A mí solamente me gustaba manipular el papel glassé, la brillantina, las tijeras.
Igual que ahora. De puntadas, nada. Lo necesario, lo que preferiría que no. La perdición abismal de las manos hechas así.
El punto que no me sale, las costuras que no cierro: el filo, el peligro de todo abrazo cortante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola hermanita!Me encanta como escribis,le das color a todo y no puedo creer como t acordas de las cosas ke viviste hace tanto tiempo atras!je!envidio tu memoria!!!bsos!!SEE YOU SOON!!!BESOS!!!

nv dijo...

hermii, no me hagas llorar, pero eso sí, acordate que soy la persona con peor memoria del mundo: no se la deseo a nadie menos a vos.beso enormeeeee, gracias por estar acá.tqm.