debe ser por el brillo

III
Volvé, pasado. Por la aridez
del dedo gastado contra
las piedras caen de pie
sobre la espalda. La riqueza
de la gramática se agradece
y en la declinación: as, aes.

al bies de un viento a favor

y al séptimo día

No existen los pandas en extinción que parlan,
Cada vez más familias se diluyen,
se ensamblan. La mayoría del voz y voto
¿da miedo o da tranquilidad? salvá mi matrimonio,
sobre la tierra, hacia ella, cooperación y diálogo,
intuición: si esto alcanza no lleva fertilizantes...
se posterga lo que tiene, en la tierra,
fecha impresa o tácita de caducidad.

Me quiero encontrar en el lado eficiente

Transpira, no se equivoca, dice "fruto" por futuro;
desarrolla un fanatismo hacia la abreviación

y arma con paciencia una verja de caña...

Grita hacia adentro: ¡Ey vieja, apurate, traéme el té de ambay!

esta vez te creo, va a hacerme bien

y con dos marquitas menos en el termómetro

soy liebre andando, normal de inquieto,
de este lado de la cerca la flora está vacía,

se acabó todo el polen, yo trabajo a salvo

pero curame y entro, tocame el pelo,

no soporto las alergias del hogar ¿quién torció las macetas?

en casa había alegrías....
Confío, la pared que levanto con el sudor de mi frío

nos mantiene unidos. No soy muchos ni tengo subsidio industrial
pero sudo, si querés, todo el invierno. Lo hago por lo nuestro:
el batallón! Va a crecer fuera del muro de los antivirus,
me ayuda a levantarlo una nota ancestral,
la cuido en mi bolsillo, es tu letra, me dice
tu amor y tu inteligencia transformaron la selva.

No hace falta un legado sobrenatural, tengo fiebre y tengo tiempo,
hago leña del bosque de amenazas caídas.

Lucha armada

¿Los delincuentes de hoy? ¿O los revolucionarios? Un rapto romántico entre famosos y soñadores. ¿Qué dirá al día siguiente la pantalla roja de Crónica?

(yo creo que va a medir)

cuesta abajo

Yo soy la que declina y yo la que observa.
Se precipitan al caos en plural, decía yo,
la prevenida que abría el paraguas,
la que gozaba haciendo barro, llovía yo...

y más allá del horizonte que permite la pendiente
baja otra que le echa la culpa a los zapatos
de cada tropezón, a mí a quien le resbala.

sí sí señores yo soy de Flavia

* Desvergonzada y aún pudorosa. Aterradoramente despiadada. La santa. La buena. La mala. La más linda. La maga. La triste. La introspectiva. La dramática. La descocada. La caprichosa. La colegiala. La enamorada. Cazadora de mariposas en la pantalla del video game. La obra es un espejo mágico en donde se mira quien te mira; una colección de historias en lápiz y mouse o aguja de bordar, que oculta y revela simultáneamente. Es en la suma de fisuras, en la hendidura, donde el sujeto aparece como cierto. Su naturaleza es performática. Lenguaje y narrativa se diluyen. Una presencia única nace, de tanto colarse sus facetas hiperbolizadas, unas en otras. (la diosa y todas las diosas. Y todas las caras de la misma diosa).

Flavia Da Rin: Devota ante todo del amor, de sus amigos, de sus amores, de sus maestros, de sus elecciones. Esa misma devoción que en su intensidad, es capaz de solidificar afirmaciones hasta volverlas universales como la misma risa (o la tos).

Mañana visito uno de sus templos nómades ¿volveré extasiada? ????