Me gusta leer en voz alta y me encantaría recuperar ese rito infantil que era recitar. Primero fueron "versitos", al decir de mamá, que ella nos enseñaba y aprendíamos de memoria. Pero eran por ejemplo cantos populares, chistes o coplas ("desde lo alto del cerro...."; "ayer pasé por tu casa..."; "las mediecitas me aprietan...") ... Y pensar que hoy mi cerebro no retiene más que unos pocos versos de los poemas que me gustan y por escaso tiempo...
Más tarde, hubo un texto que tuve que decir a diario y me encantaba hacerlo. No era un poema, era una oración. Y la repetimos en grupo con mis compañeras de escuela durante siete años, cinco veces por semana, derechitas, con la frente en alto. Justo después de hacer silencio, de formar, de tomar distancia. Justo ahí donde nos inculcaron esas cosas y fuimos por primera vez Carini, Castro, Clemente, Díaz, Gómez, Espinosa, Piatanesi, Rolón, Sambrotta y Vera.
Cada tarde, a la salida del colegio enunciábamos mirando al cielo, algunas con el gesto más mecánico, otras más aplicado y fervoroso, pero todas sin saberlo, una poética de Estado.
Aquí va y no puedo leerla porque la escucho (ustedes también chicas: seguro, prueben). Dicha por nosotras mismas, pero por (naturalmente) "otras voces" :
"Oración a la Bandera
Esta bandera es, sobre todo, la bandera de la Nación (Argentina);
y pueblos compuestos por millones y millones de hombres libres, seguirán inclinando la frente a su paso, hasta la terminación de los siglos.
Levantemos los corazones para saludarla, en su heroísmo de ayer, en su noble simplicidad de hoy y en su futura y portentosa grandeza.
Vamos ahora a cobijarnos todos bajo sus pliegues y pidámosle que calme las pasiones rencorosas que hagan brotar a su sombra, la virtud del patriotismo. Como en otro tiempo el laurel del guerrero, que conduzca a su pueblo por la paz, por el honor, por la libertad laboriosa, hasta ponerla en posesión de su destino, que le fuera prometido por Belgrano, al hacerla flamear (victoriosa) sobre su cuna."
El texto pertenece al liberal Avellaneda, no sé si por alguna razón en especial, nos daban éste y no el más popular que es el de Joaquín V González. De ahí que siempre me haya costado conseguirlo. Hoy en tiempos de Google...fue otra cosa. Los paréntesis corresponden a palabras que no estaban en el texto que encontré en Internet pero es así como efectivamente la recitábamos.